Reloj cuántico de Lorentz


Mis inicios se debieron a que el Doppler no puede ser lo que decimos si hay constancia de la velocidad de la luz para todos los observadores; al fin y al cabo, el Doppler es la diferencia entre las velocidades de fuente y observador. Mis primeros avances fueron con el análisis del experimento mental del reloj cuántico de Lorentz: no es una dilatación, es una percepción mutua.

Electrodinámica de los cuerpos en movimiento

Y aunque la fórmula del factor de Lorentz no sea la del Doppler, tiene una razón. El experimento representa un reloj simple, con unas matemáticas simples y con unas conclusiones simples, realmente, analizándolo, he visto que no hay nada realista y es sorprendente cómo la confusión de observador, la toma de tiempos, la propia mutua percepción o que derivemos el límite de la velocidad de la luz no pueden ser representativos del mundo real.

Electrodinámica de los cuerpos en movimiento

Pero el análisis de la Relatividad se quedaba cojo sin estudiar a Einstein y su Electrodinámica de los Cuerpos en Movimiento. Inicialmente me resistía porque todo el mundo decía tratarse de un documento de unas matemáticas inabordables para la mayoría. Pero no fue así. En la fase donde Einstein realiza la demostración contra el prejuicio clásico sobre la diferencia entre el rayo de ida y el de vuelta (llamada la homogeneidad de la métrica), pero su aproximación nos mete en un problema.

Ese problema es:

1) Lógico: no cabe una aproximación en una respuesta SI/NO, y su aproximación deja de ser válida a altas velocidades (la Relatividad es la que se aleja de la realidad)

2) Físico: provoca la homogeneidad (no la demuestra) a base de eliminar las diferencias, generando rayos iguales de ida y de vuelta.

3) Matemáticas: metiéndonos en unas ecuaciones derivadas de la desviación provocada.

En definitiva, Einstein en su Electrodinámica de los Cuerpos en Movimiento no puede ser representativo del mundo real.